Lo primero que hay que tener claro en este tipo de entrenamiento es que estamos tratando con la posición más especializada, distinguida , exigida , exigente y sobre todo diferente de toda una plantilla. Por lo tanto nuestra forma de afrontar su entrenamiento debe ser profesional, variable y sobre todo flexible e individualizada .
En el entrenamiento en general y , en el del portero en particular , no debemos imponer nada. Lo ideal es establecer un vínculo de confianza en el que la figura del Preparador de Porteros quede como un tipo que da consejos desde el conocimiento de los aspectos técnico-tácticos de la posición y la experiencia de haber defendido anteriormente los 3 palos y que desde la cercanía del que está fuera viviendo lo que el propio portero vive en el área , maneja con mayor eficacia y tranquilidad las diferentes fases y acciones de juego .
El portero progresa desde la confianza y la gestión del error. El día en que esa gestión y análisis lo inicie el portero y no su Preparador significará que el portero está con su vaso lleno de confianza, o lo que es lo mismo , está en una buena forma emocional, consecuencia de un buen trabajo técnico , táctico y condicional. Habremos hecho un buen trabajo, desde la cercanía y la gestión de sus emociones y no desde la imposición y la distancia .
0 comentarios:
Publicar un comentario